¿A QUÉ LLAMAMOS EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL?
Llamamos ESI al espacio sistemático de enseñanza aprendizaje que promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones concientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, las niñas y los jóvenes.
Comprende múltiples contenidos como sexo, género, identidades, orientación sexual, erotismo, afectividad y la reproducción.
El sexo se refiere al órgano sexual masculino y femenino.
El género es un constructo social y cultural según el sexo con el que nacen.
Las identidades se refieren al grado de aceptación que una persona tiene con respecto al sexo que porta y al género que la sociedad le asigna. en la mayoría de las personas la identidad sexual y la identidad de género coinciden, pero en otras personas no.
La orientación sexual tiene que ver con la atracción y el deseo de relacionarse con otros, con la posibilidad de establecer un vínculo afectivo. Aquí tenemos:
- Heterosexual: se relaciona con una persona de diferente sexo.
- Homosexual: se relaciona con personas del mismo sexo.
- Bisexual: se relaciona con personas de ambos sexos.
- Pansexual: se relaciona con personas sin importar la orientación sexual.
- Asexual: no siente la necesidad de relacionarse con ninguna.
El erotismo tiene que ver con el placer sexual físico, con la excitación y el orgasmo. Está relacionado con la líbido, la misma se refiere al instinto de la búsqueda del placer.
La afectividad es la capacidad de establecer lazos con otros mediante las emociones y los sentimientos.
La ESI es una obligación del Estado Nacional y de los Estados Provinciales tal como lo establece la Ley 26.150.
La ESI es un derecho de los chicos y de las chicas de todas las escuelas del país, privadas o estatales, confesionales o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y para la educación superior.
Son objetivos de la Ley 26.15:
- Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada y permanente de las personas.
- Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.
- Promover actitudes responsables ante la sexualidad.
- Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.
- Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.